jueves, 23 de junio de 2016

Cometa y huracán

Y te volaste,
que digo volar,
te desvaneciste;
como se desvanece una cometa
en pleno huracán.
Su piel,
el huracán:
ese insaciable torbellino de sensaciones.
Y la cometa,
esa parte de ti
que se perdió para no volver jamás.
                                      

                                    Ricardo Marcos. 


De mi blog: www.ricardomarcos.wordpress.com

Cóctel pasajero

Eres morfina,
una morfina deseable hecha de piel y emoción,
como si fueras un cóctel adulterado de morfina y éxtasis. 
Pero como cualquier droga,
tras el período de abstinencia
apenas quedarán resquicios de ti en mi cuerpo. 
Eras la parte perfecta de cualquier historia, el cierre ideal de cualquier poema. 
Eras la parte inconclusa de una vida en manos del tiempo, los amigos y las parejas perdidas.
De los fracasos y derrotas, las historias dejadas en puntos suspensivos y de los sueños a medio empezar guardados en un cajón. 
Cada vez que contemplabas la noche dada de mi mano creías que ésta sería la definitiva, la parte obvia e inminente del inicio de un cuento perfecto.
Pero quizá pasaste demasiado por alto la idea de que cualquier cuento se comprende de varios capítulos. 
Muchos de ellos rozando la antítesis de la perfección. 
Sino, la trama no tendría ni el más mínimo ápice de emoción. 

Lo mismo pasa con nuestra historia,
con nuestro capítulo pasajero;
no soy ni nunca seré,
hombre de unos solos versos. 

Ricardo Marcos 

De mi blog www.ricardomarcos.wordpress.com 

lunes, 13 de junio de 2016

Ven (@gloria_tur)

Jamás hables de mí si no sabes que mis ojos esconden las estrofas de las canciones de un cantautor que empezaba con un "Papa cuéntame otra vez".
No me conoces.
Nunca sabrás si soy para tanto o para poco,
ni que ordeno la habitación cuando me siento caos.

No me conoces.
No sabes que tengo la estantería dividida en libros de mi infancia,
libros que jamás volvería a leer
y los libros de mi vida.
No sabes que entre Cicerón y Panero
guardo a Marx y a Engels.

No me conoces.
No sabes de dónde provienen mis heridas,
ni que no sé cicatrizar.
No entenderías que tardara en superar un puto año
una relación que duró poco menos de un mes.

No me conoces.
No sabes que escribo porque las palabras me arden en el pecho,
porque no quiero estallar,
porque no quiero empezar a abrirme,
porque no lo quiero manchar todo de dolor.
Que no hay detergente que saque esa basura de mi ropa.

No me conoces.
No sabes la impotencia que siento al vivir en esta sociedad en la que estamos tan solos.
No sabes la rabia que siento ni lo que lloro cuando vuelvo a encontrarme con la realidad de quienes intentan huir de la guerra
y se dan en la cara con la hipocresía de Occidente en forma de vallas y gas lacrimógeno.

No me conoces.
No sabes que mido el tiempo en canciones de día
y en cervezas de noche,
ni que cuando canto en público lo que quiero es acabar con todo.

No me conoces.
No sabes ni sé si entenderías algo de lo que escondo.
Pero, si quieres,
ven,
y te canto cada una de mis batallas. 

Ven (@gloria_tur)

Jamás hables de mí si no sabes que mis ojos esconden las estrofas de las canciones de un cantautor que empezaba con un "Papa cuéntame otra vez".
No me conoces.
Nunca sabrás si soy para tanto o para poco,
ni que ordeno la habitación cuando me siento caos.

No me conoces.
No sabes que tengo la estantería dividida en libros de mi infancia,
libros que jamás volvería a leer
y los libros de mi vida.
No sabes que entre Cicerón y Panero
guardo a Marx y a Engels.

No me conoces.
No sabes de dónde provienen mis heridas,
ni que no sé cicatrizar.
No entenderías que tardara en superar un puto año
una relación que duró poco menos de un mes.

No me conoces.
No sabes que escribo porque las palabras me arden en el pecho,
porque no quiero estallar,
porque no quiero empezar a abrirme,
porque no lo quiero manchar todo de dolor.
Que no hay detergente que saque esa basura de mi ropa.

No me conoces.
No sabes la impotencia que siento al vivir en esta sociedad en la que estamos tan solos.
No sabes la rabia que siento ni lo que lloro cuando vuelvo a encontrarme con la realidad de quienes intentan huir de la guerra
y se dan en la cara con la hipocresía de Occidente en forma de vallas y gas lacrimógeno.

No me conoces.
No sabes que mido el tiempo en canciones de día
y en cervezas de noche,
ni que cuando canto en público lo que quiero es acabar con todo.

No me conoces.
No sabes ni sé si entenderías algo de lo que escondo.
Pero, si quieres,
ven,
y te canto cada una de mis batallas. 

viernes, 10 de junio de 2016

Julio

Permanezco
en un constante mes de Julio
soportando las dudas
levantadas por tu silencio
silenciadas por tu ausencia.
(CalladCallad.)
Sigo queriendo pertenecer al aprendizaje de tus manos
pero tú siempre has preferido morir
a pedir ayuda,
callar
a sentir,
tocar
a hablar conmigo.
Sueño tu desnudez sobre mi cama
tu música penetrando mis nombres
tu sonrisa caminando mis labios,
pero decidiste
llamarme loca
reírte
y marcharte de la fiesta.
No conseguiste
silenciar mis bailes
pero olvidaste tus dudas en mi cuerpo.
(CalladCallad.)
Puedes volver a recogerlas cuando quieras
a mí
me sobran.
No esperes que te espere
no esperes a que actúe
aunque tal vez alguna noche
entre mis bailes y tus miradas
te bese en los labios
te mire a los ojos
y te diga:
Gracias por las dudas,
pero no las quiero.
Siempre han sido tuyas
tendrás que hacerlas callar.
Yo nunca lo he logrado.
(CalladCallad.)
Observo tu azul cielo
invadiendo mi deseo
y reconozco
que no opongo resistencia.
El azul siempre ha sido un color bonito.
Pero entonces
me vuelvo cobarde,
buscándote defectos
queriendo no quererte.
Rodeándome de mis propias dudas,
además de todas las tuyas,
y no sabiendo acallarlas
sigo cayendo
en mis sueños tintados
de tu música azul.
(CalladCallad.)

lunes, 6 de junio de 2016