Espacio hecho para que los escritores puedan dar a conocer sus obras.
domingo, 27 de marzo de 2016
contradicciones; la razón gana
viernes, 25 de marzo de 2016
Un día precioso para la tristeza
Era un día precioso, en días cómo ésos no pueden sino anudarse gargantas y deshojarse las almas.
Decidió que no sería sino miserable, no serviría de nada huir, ella no lo intentaría.
-Hay tanta belleza en la tristeza, los días bellos son para llorarse, para sentirse -esto se decía entre lágrimas ardientes que empapaban la almohada.
-¡Tanta belleza! -se repetía mientras la voz se le cortaba.
Ni siquiera podía encontrar una razón para esa tristeza, para esas lágrimas desbocadas.
-La verdadera tristeza no tiene razón, las lágrimas genuinas no tienen motivo, por eso el sentimiento es puro, sin razones, esto es pureza -se decía para consolarse.
Se repetía la escena, las lágrimas corriendo y su voz débil intentando apaciguar la tristeza, la escena era la misma pero el sentimiento era siempre nuevo; la tristeza siempre es nueva, se emperifolla y aparece triunfante, arrebatandolo todo así cómo el amante que reaparece frente a su amada robandole el aliento con un ferviente beso.
Ella se hacía ovillo entre las sábanas mientras el sol primoroso besaba a tantas almas, llevó sus manos entre sus muslos mientras cada lágrima nacía, una más pesada que la otra, una más hermosa que la anterior.
Muchas veces había querido compartir su tristeza, en tantas ocasiones había deseado mostrarse con sus lágrimas nacientes y otras amontonadas en la barbilla para que alguien se las secara a besos, y la llevara cómo una niña a comprar una paleta de colores y luego al parque, jugar en un columpio y pretender que la llevaría fuera de la tierra, tantas veces lo había deseado pero al final era lo mismo, lágrimas mojando la almohada, sollozos murmurados y palabras siempre brotando de sus mismos labios, de esos indeseables labios.
El día era precioso, se colaba por la ventana de ese cuarto verdoso, -precioso para la tristeza -se dijo nuevamente.
Su alma se deshojaba poco a poco, las lágrimas hacían gotear la almohada, quería el pecho de ese hombre, mojarlo con su sentir, hacerle mar mientras reposaba en él, pero él se había marchado a salvar el mundo con las manos en el cabello.
Solo quedaba ella y el día precioso para la tristeza, se encogia cada vez más, ya cuando no pudo menguar cerró sus ojos, la ciudad de Santiago apareció, por sus avenidas se paseaba un hombre que alguna vez reconoció en su corazón, ya no era nada, no más que un simple hombre, sólo una vaga sombra. Veía después caras conocidas y el pueblo que siempre la había abrazado sin amor , esos rostros eran deformes, todos nefastos por sonrisas falsas, ese pueblo carecía de color. Luego vio a su familia reunida entorno a una mesa dorada, brindaban con vino blanco, todos usando máscaras, llevando esos rostros inmutables. Ya al final vio a el hombre de la barba rojiza, ése que descansaba siempre en su corazón, lo veía con una sonrisa tímida por las calles y luego regando las flores de su precioso jardín, esa última fue una imagen hermosa, nuevas lágrimas brotaron pero esta vez lágrimas coloridas, cada vez que le sentía todo se coloreaba.
Decidió levantarse, los colores mancharon su rostro, se levantó, miró el espejo encontrando ajeno ese rostro que se reflejaba, -la imagen es nefasta -se dijo decepcionada. Quería ella algo distinto, abandonar ese extraño rostro, ese apacible y aburrido cuerpo, abandonarse en una flor, ser una gota en cualquier lluvia, tener las formas de una nube, ser unos ojos azules, luego otro rostro, uno gozoso, otro cuerpo, uno deseoso.
Se lavó el rostro, queriendo hacerse la nada, se lavaba entre lágrimas y jabón de bebé.
Se vistió débilmente, sabiendo que toda esa forma no era ella, ése cuerpo dócil con curvas suaves, senos apenas perceptibles y todo lo demás pobremente formado, todo eso, ajeno.
Llevaba un vestido floreado, sus lánguidas piernas respiraban, se dio un último vistazo antes de salir con ese hermoso día para la tristeza, notó que lo único armonioso en su rostro eran sus ojos oscuros, su esencia brotaba de ellos, florecia, desbordaban su alma, eso la reconforto en ternura.
Definitivamente, era un día precioso para la tristeza, los pájaros cantaban Gota de Rocío mientras los árboles serenos maravillaban a la tierra, flores reían ignorando su belleza y los niños pensaban en el amor al comer un helado de vainilla.
Ella se maravillaba con tanta hermosura, el aire era cómo bocanadas de amor, contenía las lágrimas, su alma conmovida se movía con delicadeza.
La vida la saturaba con sus colores, ella se tendió para sentir el césped, se desbordaba mientras tendida miraba el cielo, miró una nube, conmovida las lágrimas cayeron, lágrimas hermosas contenedoras de la vida ímpia, la nube era magnífica, tanta belleza en sus sutiles formas, ella lloraba mirándola, era un día precioso para la tristeza después todo.
lunes, 21 de marzo de 2016
Electra
Sintiendo el frió del vidrio,con sus mejillas enrojecidas, contorneo sus cansados ojos en un silencioso aliento, pensando en un solo ser.
Mirada indiferente frente a un nocturno paisaje imperturbable.
No miraba mas haya que las luces alejadas del camino.
Su mente vuela, revolotea inquieta, pero su cuerpo inerte acumula la tensión en sus músculos.
Las luces dejaron de aparecen, busca inspiración en la profunda oscuridad del camino.
Deseosa de llegar a destino,pasa el tiempo sumida en su peculiar deseo imposible de ser mas digno de ese super yo.
Criatura curiosa de una oscura habilidad, contraria a su cariñoso ser.
Ser de muchas formas, desea a lo que teme, imposible de conseguir mas que en el mundo de sus fantasías.
Echa rienda suelta a su imaginación, pues sabe que son pocos como ella, sin embargo mantiene encarcelada su inusitada mente, pues sabe q son pocos como ella.
Una historia de melaza: Eva y Malik
Defensa de Violeta Parra.
Dulce vecina de la verde selva
Huésped eterno del abril florido
Grande enemiga de la zarzamora
Violeta Parra.
Jardinera
............. locera
....................... costurera
Bailarina del agua transparente
Árbol lleno de pájaros cantores
Violeta Parra.
Has recorrido toda la comarca
Desenterrando cántaros de greda
Y liberando pájaros cautivos
Entre las ramas.
Preocupada siempre de los otros
Cuando no del sobrino
................................. de la tía
Cuándo vas a acordarte de ti misma
Viola piadosa.
Tu dolor es un círculo infinito
Que no comienza ni termina nunca
Pero tú te sobrepones a todo
Viola admirable.
Cuando se trata de bailar la cueca
De tu guitarra no se libra nadie
Hasta los muertos salen a bailar
Cueca valseada.
Cueca de la Batalla de Maipú
Cueca del Hundimiento del Angamos
Cueca del Terremoto de Chillán
Todas las cosas.
Ni bandurria
................. ni tenca
............................... ni zorzal
Ni codorniza libre ni cautiva
Tú
solamente tú
................... tres veces tú
....................................... Ave del paraíso terrenal.
Charagüilla gaviota de agua dulce
Todos los adjetivos se hacen pocos
Todos los sustantivos se hacen pocos
Para nombrarte.
Poesía
.......... pintura
...................... agricultura
Todo lo haces a las mil maravillas
Sin el menor esfuerzo
Como quien se bebe una copa de vino.
Pero los secretarios no te quieren
Y te cierran la puerta de tu casa
Y te declaran la guerra a muerte
Viola doliente.
Porque tú no te vistes de payaso
Porque tú no te compras ni te vendes
Porque hablas la lengua de la tierra
Viola chilensis.
¡Porque tú los aclaras en el acto!
Cómo van a quererte
............................... me pregunto
Cuando son unos tristes funcionarios
Grises como las piedras del desierto
¿No te parece?
En cambio tú
..................... Violeta de los Andes
Flor de la cordillera de la costa
Eres un manantial inagotable
De vida humana.
Tu corazón se abre cuando quiere
Tu voluntad se cierra cuando quiere
Y tu salud navega cuando quiere
Aguas arriba!
Basta que tú los llames por sus nombres
Para que los colores y las formas
Se levanten y anden como Lázaro
En cuerpo y alma.
¡Nadie puede quejarse cuando tú
Cantas a media voz o cuando gritas
Como si te estuvieran degollando
Viola volcánica!
Lo que tiene que hacer el auditor
Es guardar un silencio religioso
Porque tu canto sabe adónde va
Perfectamente.
Rayos son los que salen de tu voz
Hacia los cuatro puntos cardinales
Vendimiadora ardiente de ojos negros
Violeta Parra.
Se te acusa de esto y de lo otro
Yo te conozco y digo quién eres
¡Oh corderillo disfrazado de lobo!
Violeta Parra.
Yo te conozco bien
............................ hermana vieja
Norte y sur del país atormentado
Valparaíso hundido para arriba
¡Isla de Pascua!
Sacristana cuyaca de Andacollo
Tejedora a palillo y a bolillo
Arregladora vieja de angelitos
Violeta Parra.
Los veteranos del Setentaynueve
Lloran cuando te oyen sollozar
En el abismo de la noche oscura
¡Lámpara a sangre!
Cocinera
............. niñera
....................... lavandera
Niña de mano
.................... todos los oficios
Todos los arreboles del crepúsculo
Viola funebris.
Yo no sé qué decir en esta hora
La cabeza me da vueltas y vueltas
Como si hubiera bebido cicuta
Hermana mía.
Dónde voy a encontrar otra Violeta
Aunque recorra campos y ciudades
O me quede sentado en el jardín
Como un inválido.
Para verte mejor cierro los ojos
Y retrocedo a los días felices
¿Sabes lo que estoy viendo?
Tu delantal estampado de maqui.
Tu delantal estampado de maqui
¡Río Cautín!
................. ¡Lautaro!
.............................. ¡Villa Alegre!
¡Año mil novecientos veintisiete
Violeta Parra!
Pero yo no confío en las palabras
¿Por qué no te levantas de la tumba
A cantar
............ a bailar
....................... a navegar
En tu guitarra?
Cántame una canción inolvidable
Una canción que no termine nunca
Una canción no más
.............................. una canción
Es lo que pido.
Qué te cuesta mujer árbol florido
Álzate en cuerpo y alma del sepulcro
Y haz estallar las piedras con tu voz
Violeta Parra
Esto es lo que quería decirte
Continúa tejiendo tus alambres
Tus ponchos araucanos
Tus cantaritos de Quinchamalí
Continúa puliendo noche y día
Tus toromiros de madera sagrada
Sin aflicción
................... sin lágrimas inútiles
O si quieres con lágrimas ardientes
Y recuerda que eres
Un corderillo disfrazado de lobo.
Kamila Rubero, poesía.
Besos vacíos olvidando el porvenir.
Tus ojos taza de café vacía, antes llena de futuro.
Caricias,declarándole una revolución a mi cuerpo pidiendo a gritos libertad.
Amor tan lleno de melodías tornándose en ecos de irrelevantes palabras,desamor y despedidas. Causando este amargo insomnio y trasnochando mis versos.
Exquisitas memorias disfrazadas de utopías besan sutilmente mi frente dando las últimas señales de vida.
Honestidadypedid.
un momento para no pensar
y siguiendo la naturaleza opuesta
pensamos en todo
menos en lo que tenemos.
Nos quejamos,
lloramos,
rabiamos,
hacemos el atemporal acto
de odiar.
Servimos odio,
bebemos odio,
comemos odio,
tenemos odio,
celebramos el odio
una y otra vez
en ritmos eternos,
inclasificables.
Incluso lo convertimos en pan
con el que alimentar a cientos de miles
que flotan en falsas promesas
prara intentar camuflar realidades,
que esperan frente a Grecia,
que ruegan a un sistema enfermo,
que mueren a nuestros pies.
Nos excusamos
porque dudamos de nuestra honestidad,
pero honestidad dejó de significar
para empezar a dejar de existir.
Día internacional de la poesía por Ricardo Marcos
Sé que estarás ahí cada vez que me vuelva a enamorar,
se que estarás ahí en las noches que no pueda dormir,
sé que siempre estarás ahí cada vez que pierda el control de mí mismo,
sé que me acompañarás cuando más solo y desolado me encuentre;
sé que estarás ahí cuando me deje caer, y cuando me dejen caer.
Sé que estarás ahí cuando me vuelva loco buscando el amor en las cosas más cotidianas.
Se que estarás ahí cuando se quiebre mi corazón y deambule perdido entre la multitud; sé que estarás ahí cuándo comprenda que tanto en el desamor como en el amor tiempo y corazón jamás van unidos.
Siempre has estado ahí para mí dispuesta a entender lo que nunca nadie quiso entender.
Siempre has estado ahí para hacerme sentir que dentro de mí había un laberinto que merecía la pena explorar y contemplar.
Siempre has estado ahí para darme esa bendita sensación que me dice que soy diferente a todos los demás.
Empezamos nuestra aventura juntos cuando apenas tenía 8 años y sé que seguirás mi viaje hasta el día en que mis últimos versos sean la representación de mi último aliento.
Y qué mejor que exalar tu último suspiro con el amor que te ha acompañado durante todas las experiencias y durante todos los días de tu vida; con versos que inspiran melancolía, dolor, amor, rencor, felicidad, desolación, emoción, belleza... Y todas esas cosas que, ente medias, jamás nadie sabrá, ni debería, explicar; nadie excepto tú:
POESÍA.
domingo, 20 de marzo de 2016
Iniciando los sucesos improbables @identicodisimil
Nos han hecho creer toda la vida que los fracasados, y la gente sin ambiciones no sirven ni aportan en nada a la sociedad. Que su existencia es completamente intrascendente. Sólo los hombres con ideales firmes, trabajadores incansables y que nunca se dan por vencidos serán quienes forjen el destino del mundo. Ellos serán los responsables de trazar el camino de todos. Serán nuestros guías, futuros héroes y modelos a seguir. Eso no pudiera ser más erróneo y es mi intención el demostrarles por qué.
Mi nombre es Doyle Moore, soy parte de lo que es conocido como la escoria londinense. Desempleado, alcohólico, drogadicto, de muy mala apariencia y aún peor aroma. Vivo de las limosnas de la gente y de lo que puedo robarles a los transeúntes que caminan distraídos por las calles, inmersos en su propia burbuja. Son blancos fáciles y no representan mayor problema. No es un trabajo tan duro y la paga a veces es buena. Puedo huir satisfactoriamente con sus pertenencias aproximadamente dos de cada tres ocasiones, una expectativa de éxito nada mala. En cada atraco, no logro obtener más que unas cuantas libras en efectivo y sus teléfonos celulares que consigo vender por poco dinero en el mercado de pulgas. Mis favoritos son los que tienen pantalla táctil, porque son por los que pagan mejor. Esos debo robarlos con delicadeza, pues nadie quiere comprar después un teléfono con la pantalla estrellada.
Algunos ladrones novatos no entienden que robar es algo que debe hacerse con planeación. Cualquier atraco es igual a una inversión, donde tus únicos activos son tu libertad, tu tiempo y tu integridad física. Dado que tu tiempo no vale nada por ser un vagabundo cualquiera, debes concentrarte en las otras dos variables. De aproximarte a una víctima que pueda terminar por defenderse y atacarte, ésta puede causarte algunos daños, desde leves a severos. Si tu integridad física es mermada, ya no podrás trabajar con la misma efectividad que antes, a consecuencia de tus heridas. Es por ello que nunca debes robar a gente que pueda representar un potencial riesgo físico, debes descartar a quienes posean cuerpos grandes o atléticos, aun cuando parezcan estar distraídos. Tampoco debes abordar personas en lugares muy transitados, es ahí donde existe una mayor probabilidad de ser atrapado. Una vez encerrado y sin poder estar en las calles, ya no podrás volver a robar de nuevo. Tu libertad es tu activo más valioso, jamás debes realizar robos riesgosos, aunque parezcan demasiado llamativos o tentadores. Nunca se puede ser lo suficientemente cauteloso.
La gente me mira con desagrado al pasar. Si por ellos fuera, yo y todos los de mi clase debiéramos ser exterminados como si nos tratáramos de una terrible plaga en un cultivo de maíz. Desde que vivo en las calles, la gente me llama un “bueno para nada”, totalmente improductivo y un lastre para la sociedad. No me molesta y no los culpo, pienso lo mismo. Asumo con honestidad lo que soy, simplemente sigo con la corriente y sobrevivo en el día a día.
Es una noche común en el otoño del 2015 en Londres. Ni siquiera recuerdo qué día es. Honestamente podría ser cualquiera, todos son iguales para mí. Sufro fuertemente por la ausencia de drogas en mi organismo. Mis extremidades tiemblan y tengo un intenso sudor en la frente. Difícilmente me puedo mantener en pie sin tambalearme luego de un par de segundos. Empiezo a tener alucinaciones, esto no va nada bien. Necesito de manera urgente una inyección de serenidad y compostura en mi cuerpo, una jeringa que me devuelva a la vida.
Pensándolo bien, éste no es cualquier otro día, nunca me había sentido tan mal. Siento morir. Me dirijo con mi proveedor de droga. Sé que no tengo suficiente dinero, pero espero que él pueda entenderlo, dada mi situación. Quizá pueda darme una pequeña dosis, permitiendo que le quede a deber para después el costo del producto más intereses adicionales.
Tengo que terminar con esta sensación, se está volviendo intolerable. De continuar un par de horas así, probablemente estaré cerca del colapso. No siento los labios, están más secos que un desierto, empiezo a ver borroso. ¡Sólo quiero una inyección ya! No me importa si la tengo que robar.
Llego al lugar de costumbre. A diferencia de otros días, se escucha mucha gente en el interior y más ruido de lo normal, se oyen risas estruendosas. No sé de qué pueda tratarse, pero con un proveedor tan desquiciado que responde al nombre de el avestruz demente, uno nunca sabe lo que se puede esperar. Le llaman el avestruz porque mide más de dos metros y tiene una enorme cabeza calva y delgada, y créanme que no quieren saber por qué le llaman demente. (¿Por qué demonios alguien pensaría que la orina es el mejor remedio para hidratar la piel reseca?)
En fin, no tengo otra alternativa más que descubrir por mí mismo qué está ocurriendo en el lugar. Entro y parece como si una fiesta se llevara a cabo, sin embargo, no hay más que cuatro sujetos junto al avestruz demente, y no parece que estén por llegar otras personas. Al verme entrar, todos estallan en júbilo y me dan la bienvenida, se encuentran notablemente drogados. Me dan un recibimiento como si fuera un festejado en su celebración de cumpleaños sorpresa. Esto me toma desprevenido, sin embargo, no desvía mi atención, yo sólo vengo por la dosis que necesito. Me acerco con mi proveedor y le explico mi situación. Estoy corto de dinero, pero necesito urgentemente inyectarme.
El sujeto de al lado suelta una carcajada y me dice que es mi día de suerte. Hoy podría obtener mucha droga sin tener que pagar por ella. Tendría suficiente para dos meses con tan sólo participar con ellos en un juego. Ahora sí tienen toda mi atención. Quiero saber más.
El juego en cuestión se trata de la ruleta rusa. Un juego en el que los seis vamos a empezar, pero sólo cinco lo terminaremos. ¡Estos sujetos realmente están dementes! (Lo que daría ahora por sólo tener que untarme orina en la cara como muestra de locura).
Arriesgar la vida en un juego tan estúpido me parece ridículo. Sin embargo, no sé si tenga mucha alternativa. Si no muero en este juego absurdo, mi cuerpo sentirá hacerlo en unas cuantas horas, de no inyectarme algo urgentemente. Nunca había sentido tal necesidad por esa sustancia en mis venas. No puedo pensar bien y mi boca se mueve por si sola.
- Estoy dentro
Pronunciar esas palabras es probablemente la cosa más estúpida que he hecho en toda mi vida, pero aceptémoslo; nadie va a llorar si el día de hoy resulto ser el menos afortunado de los seis.
La dinámica es sencilla: un revólver posee un cilindro conteniendo seis distintas cámaras, cinco de éstas permanecen vacías, con excepción de una que tendrá una bala. El barrilete se girará aleatoriamente y cada uno jalará el gatillo sobre su cabeza, si eres el desafortunado que atina la cámara con la ojiva, mejor suerte en la próxima vida...
EXTRACTO DE LA NOVELA "SUCESOS IMPROBABLES" CONTENIDA EN EL LIBRO "IDÉNTICOS DISÍMILES" DE ALAN GUTIÉRREZ GALBERT
@identicodisimil
¡No disparen al pianista! @Cristian_Johnny
Por falta de precisión las balas están perdidas,
desfilan, entre los rayos del sol, luces rojas y amarillas.
El soldado pierde la razón, mejor que perder la vida
y llora sin ton ni son una niña triste, sola y afligida.
-¡Que alguien calme su llanto! -grita franco el coronel.
Y de tanto en tanto un soldado raso se acerca y la consuela.
-¿Por qué llora la pitusa si no hay herida que duela?
-Son heridas del corazón, mucho peor que el dolor de muela.
Las balas se exhiben espléndidas y glamurosas,
reciben silbidos y piropos, todo va de color de rosas;
de ese rojo carmesí del que tiñe la Funesta.
''¡Ay qué ingenuos que son aclamando a esa enhiesta!''
Se lamentan algunos sin percatarse de la fiesta
mientras otros, sobre alfombra roja, gritan ''La victoria es nuestra!''.
En las filas desesperan porque el llanto de la niña no cesa,
no comprenden su dolor, la cruz de la que es presa.
No comprenden su temor, porque con palabras no se expresa
pero nada puede hacer, ya nada en su corazón pesa.
A lo lejos se vislumbra un hombre taciturno,
una mirada sombría, un traje nocturno.
Rifles miran indiscretos esperando la orden de disparar,
pero el hombre no se achanta, no para de caminar
indiscreto, indiferente, sonriendo sin cesar.
-¡Que todo el mundo se esconda, ese hombre lleva una bomba!
Pero el músico no entiende de explosivos, solo del sonido y su honda.
Entre las balas perdidas el pianista comienza a tocar
una triste melodía que todavía nadie logra olvidar,
en el teclado de un piano que parece de cristal.
Yo no voy a juzgar, si lo que hizo estuvo bien o estuvo mal.
Solo soy un superviviente más, alguien que todavía puede recordar.
''¡No disparen al pianista!'' se escucha desde los dos bandos.
''¡No disparen al pianista!'' voces al unísono de los hombres al mando.
''¡No disparen al pianista'' porque el pianista disparó
una hermosa melodía que con el llanto de la niña acabó
y él continuó tocando, con motivo de admiración,
una hermosa canción que con el fuego cruzado terminó.
Por falta de precisión las balas están perdidas,
desfilan, entre los rayos del sol, luces rojas y amarillas.
El mundo pierde la razón, mejor que perder la vida
y llora sin ton ni son una madre triste, sola y afligida.
No disparen al pianista, por favor. No disparen al pianista...
J.R. Cristian
Querer rápido.
Tal vez el problema de hoy en día es que las personas están acostumbradas a mentir e incluso les gusta y les causa placer engañar a alguien mas. Ver como sufren al darse cuanta de las mentiras, ver como se odian por haber confiado en las palabras de alguien, palabras que nunca se hicieron verdaderas y que solo van a quedar suspendidas en la memoria de la persona lastimada.
La verdad yo no creo que pudiera hacer algo así creo que no sea capaz porque me han mentido de esa manera, porque se cual es la magnitud del dolor al enterarse de que la persona en la cual creíste ciegamente te hace daño, se aprovecha de tu confianza e incluso de tu inocencia.
sábado, 19 de marzo de 2016
Cambio.
¿Hacia que lugar se va todo aquello que alguna vez unió dos almas? Nadie sabe, y como llegaríamos a saber eso si no existe una respuesta razonable para explicar el dolor que se siente cuando alguien que amas cambia, o lo cambian...
viernes, 18 de marzo de 2016
Ahora entiendo por qué las estaciones se pararon. @eride_
jueves, 17 de marzo de 2016
Solías, solíamos y solemos.
Cierra las manos.
pero ahora mismo no me salen las palabras,
porque te tengo lejos,
porque nunca te he tenido cerca.
La música no me inspira,
tus ojos dejaron de tener ganas de verme,
tus labios necesitan vaselina,
y mi alma te quiere a ti.
Cierra las manos y espera cinco segundos.
Yo ya no estaré,
pero te habré dejado todo lo que podía darte,
mi corazón.
Recuerdos que no salen del sofá
martes, 15 de marzo de 2016
Necesidades
aplausos intermitentes
soy consciente de mi cuerpo
como si cada uno de mis órganos,
cada una de mis extremidades,
cada uno de los movimientos de mis párpados
estuvieran en mi mente,
tuviera que pensarlos,
me pesaran...
Y en ese instante,
de repente,
con la mirada perdida en algún punto
parece que comprendo de algún modo
lo que significa vivir
o sobrevivir
o lo que sea esto.
Es caerse
y levantarse
y volverse a caer
y levantarse otra vez.
Es sentir
y no querer dejar de hacerlo,
aunque duela.
sueños irrealizables
y hacerlos realidad.
Es un abrazo
una sonrisa
un baile
un beso
¡poesía!
un trozo de tarta
orgasmos
y lágrimas.
Es viajar a personas desconocidas
para sumarlas
al mapa de tu mundo.
Es tocar la guitarra con tus amigos
cantar todos como si no hubiera mañana
y que suene perfectamente genial.
Y es permanecer en silencio
A veces
supongo
tan solo es eso
vivir
o sobrevivir
o lo que sea esto.
Su nombre,
en realidad,
no tiene importancia.
Carlina Green: Luna Tucumana
Si yo fuera el cielo, te dedicaría el amanecer. Se nace el sol y te dedico las horas tempranas cuando emerge sobre los rascacielos del centro; las tinieblas desvaneciéndose de la favela justo afuera en los límites de la ciudad; la madrugada sobre los campos tan verdes que vi rumbo al norte; los primeros rayos de sol rioplatense reflejados en el agua; la sutil muestra de la mañana sobre el Parque 9 de julio; la vigilia en La Recoleta, Evita fantaseando, entre dormida y despierta; los glaciares de Ushuaia brillando en la luz recién llegada; el amanecer sobre las viñas de tu país de Malbec, que tiene el color de mi vestido favorito que te queda mejor de lo que me queda, el vestido que casi llevé al boliche la noche de mi cumpleaños, la noche donde nos escabiamos en la Terraza, la previa; la noche en que el DJ puso mi canción favorita y cambió a otra 30 segundos después, maldito; la noche en que alguien metió algo en la bebida de tu prima; la noche “con todos confundidos, con hombres y mujeres, con la tierra que implanta y educa los claveles.” Era la noche que compartimos tu cama por primera vez. ¡Cuántos caminos hasta llegar al momento y qué soledad errante hasta tu compañía!
Hace meses que contraje la peste del insomnio por el hecho sencillo de leer el Gabo. En esos días soñaba despierta y vivía en su alucinada lucidez. Tal vez era más reconfortante ser delirante que enfrentar mi realidad enredada. Por eso no podía dormir. O sólo faltaba el calor de tu forma, el olor de tu remera, la curvatura de tu columna. Y hoy me quedo con insomnio cuando estoy en la cama de arriba de la cucheta. Ansío los días en que Tiziano se queda en la casa de Alicia. Esta noche estás abajo, sólo a un metro de mí, pero me parece que estás lejos. Siento la ausencia de tu cuerpo y de tu ser, hermana mía, alma gemela. Yo sé que ya tenés una amiga con este título. Aunque yo todavía no soy tu alma gemela, tú eres la mía. Estoy contenta notando tu acento cuando hablas en mi lengua natal, dándote un ataque de risa, llamándote nombres atrevidos, apreciando tu belleza, besando tu cuello cuando estas tranquila, asombrando cuando aparecen escalofríos en tu piel, mirándote bailar, viéndote sonreír de placer, durmiendo segura en tus brazos, escuchándote cantar, sintiendo tus dedos en mi cabello, los míos recorriendo tu cuerpo, y nosotras dos caminando mano a mano. Juntos desde la ropa a las raíces, juntos de otoño, de agua, de caderas, hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.
Tanta plata he gastado para curarme de esta enfermedad cuando el remedio era tan obvio. Hoy estoy aquí contigo, mi morocha, con tu cabellera negra, tu piel suave, tu aroma de vainilla, con tus canciones, tu felicidad, con esa mirada insolente que casi tiras, la indiferencia con que fumas un cigarrillo, tu risa demasiado alta, con la caligrafía tatuada en el antebrazo, los desafíos que te enfrentaste, con el señal de amor y paz que haces en las fotos, con esa figura de pura locura, con tus ganas de tener aventuras, de hacer travesuras, con tu cabellera oscura, con tu sinfín de dulzura. Me recuerdas del fin de la cosecha, cuando todo el trabajo ha terminado, cuando la fruta está empacado y mandado a todos lados, cuando la tierra es vacía y finalmente puede respirar. La puesta del sol pasa paulatinamente, el anochecer demora, pero los colores brillantes destiñen al fin, y todo se sume en la oscuridad total. Encuentro la negrura de la intemperie en tus ojos, las estrellas centelleando en tus pupilas, el color ocre del barro en tu piel, fruto de la tierra destacadas en tu silueta, y el anochecer en tu alegría. Pensar que separados por trenes y naciones, tú y yo teníamos que simplemente amarnos.
¿Por qué ''nombre'' y no ...?
Como escribo esto para mí, no me importa que no se entienda; siempre he reinventado las palabras; de hecho, nadie sabe mi nombre real, ni siquiera yo lo recuerdo; todos los días me invento uno nuevo, ayer fui ''hoja'', hoy soy ''brisa''. Quiero creer que no me llamo, que simplemente existo y que cuando existo, existo bonito y por eso nadie precisa mi nombre. Cuando parta hacia la nada, me recordarán como magia, esencia, vida que no es nada de eso pero que los hizo vibrar. Quiero ser ese gesto que hace la gente feliz o enamorada ("sonrisa",le dicen), quiero ser ademán cortés, movimiento tras suspiro, contenido de las gotas, sentido del vuelo de las aves y un poco de música argentina.
¿Por qué a la ''música'', le llamamos ''música'' y no ''magia'', ''éxtasis'' e incluso cuando pesa, ''karma''? Pienso que quien inventó y repartió los nombres de las cosas, era un maldito grisántono; no podía ser algo más. Decirle ''azul'' al cielo, es un atropello, hasta yo misma me abofeteo cuando lo menciono, ¡qué diminuto!, 4 letras para tanta inmensidad.
¿Por qué ''zapatos'' y no ''compañeros''?, ¿por qué ''vida'' y no ''misterio''?, ¿por qué?, ¿por qué carajos, ''amor?'', ¿por qué no, mejor ''locura''? y a propósito ¿por qué nos dicen ''locos'' si somos los más ''cuerdos''?.
-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO -¿Por qué todo esto y no simplemente ''nadie''?