viernes, 11 de marzo de 2016

Te amo, con todo mi corazón

Para el momento en que esas palabras abandonaron mi boca estaba segura de que existiría un para siempre. Podía afirmar que el miedo había abandonado cualquier paraje de mi ser, poseí el mundo en mis manos con esos vocablos... Lo paradójico fue, perderlo con ellos mismos. Me había prometido, bajo cualquier termino, sólo dejarlos existir si no comprendía asomo de duda, en el amor, de parte mía. No entendía cómo él había logrado sacarme de mi ciclo; cómo llegué al punto de amar con el corazón aun cuando creí que no se hallaba tal cosa en mí. 
Estaba en la cúspide de la felicidad, cuando lentamente, descendí a un vació abrumador que aguardaba muerte donde yo creía que existía amor. Di por sentada mi vida en nuestro último abrazo y desgraciadamente tuve que ver como todo, lo dicho y hecho, era sólo un espejismo que difería en realidad de tus pensamientos.
Y tal vez te amé  toda mi vida, con todo mi corazón, pero ni siquiera esa porción de dulzura podrá arreglar todo el daño. Para siempre seguirá siendo mucho tiempo y todo mi corazón nunca será suficiente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario