jueves, 23 de junio de 2016

Cóctel pasajero

Eres morfina,
una morfina deseable hecha de piel y emoción,
como si fueras un cóctel adulterado de morfina y éxtasis. 
Pero como cualquier droga,
tras el período de abstinencia
apenas quedarán resquicios de ti en mi cuerpo. 
Eras la parte perfecta de cualquier historia, el cierre ideal de cualquier poema. 
Eras la parte inconclusa de una vida en manos del tiempo, los amigos y las parejas perdidas.
De los fracasos y derrotas, las historias dejadas en puntos suspensivos y de los sueños a medio empezar guardados en un cajón. 
Cada vez que contemplabas la noche dada de mi mano creías que ésta sería la definitiva, la parte obvia e inminente del inicio de un cuento perfecto.
Pero quizá pasaste demasiado por alto la idea de que cualquier cuento se comprende de varios capítulos. 
Muchos de ellos rozando la antítesis de la perfección. 
Sino, la trama no tendría ni el más mínimo ápice de emoción. 

Lo mismo pasa con nuestra historia,
con nuestro capítulo pasajero;
no soy ni nunca seré,
hombre de unos solos versos. 

Ricardo Marcos 

De mi blog www.ricardomarcos.wordpress.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario