Vení, vení acá
yo te cuento un secretico; a mi me gustan los juegos equitativos, donde si tu
ganas yo gano e indiscutiblemente si yo pierdo, tu pierdes; me gusta que si te
duele, me duela; que si sonríes mis dientes se asomen también, y que si yo
deliro, vos tengas un par de buenas razones para hacerlo también.
Vení, vení acá
yo te muestro una cosita; miranos las manos, tal vez estoy un tanto azucarada
esta noche, o golpeada por tu ausencia, pero juntas son perfectas, firmes y
cálidas.
Vení tomémonos
en serio, no le tengas miedo al túnel sin regreso que no hay ataduras, está
lleno de libertad, y si ninguno ha vuelto de allí es porque ha decidido no
regresar, vení tomémonos en serio, pero a la par; o nos mentimos o nos perdemos
en nuestra inmensidad, que mientras vos te hagas el loco yo me finjo
cuerda, y así hasta que vos querás, tú con cara de mi y yo con sonrisa de vos,
más valdría cambiar de papel, tu cuerdo y yo loca, porque lo conocido aburre y
la falsedad ahoga.
en serio, no le tengas miedo al túnel sin regreso que no hay
ataduras, está lleno de libertad, y si ninguno ha vuelto de allí es porque ha
decidido no regresar, vení tomémonos en serio, pero a la par; o nos mentimos o
nos perdemos en nuestra inmensidad, que mientras vos te hagas el loco yo
me finjo cuerda, y así hasta que vos querás, tú con cara de mi y yo con sonrisa
de vos, más valdría cambiar de papel, tu cuerdo y yo loca, porque lo conocido
aburre y la falsedad ahoga
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